«No quiero quedarme fuera»

Las redes sociales han llegado para revolucionar nuestras vidas facilitando la comunicación con las personas que están a nuestro lado y a lo lejos. Sin embargo, es una herramienta que, mal utilizada, puede provocar serios problemas emocionales en nuestros hijos, especialmente en las adolescentes.

Jean Twenge, psicóloga de la Universidad Estatal de San Diego, nos advierte una correlación positiva entre el uso excesivo e indebido de las redes sociales y problemas de salud mental. Ella reporta una correlación negativa entre tasas más bajas de depresión y tasas más altas de tiempo dedicado a deportes y ejercicio, interacciones sociales en persona, hacer tareas, asistir a servicios religiosos y consumir medios impresos, como libros y revistas.

Dos horas al día en dispositivos electrónicos parece ser el punto de corte, después de lo cual la salud mental disminuye, particularmente para las niñas que pasan más tiempo en las redes sociales, donde las emociones conocidas por sus siglas en inglés como FOMO («miedo a perderse») y FOBLO («miedo a ser dejado fuera») cobran su precio.

En general, las niñas usan más redes sociales y, los niños, videojuegos. Al pasar más tiempo, las niñas en redes sociales tienen más oportunidad de sentirse excluidas y solas cuando ven a sus amigos o compañeros de clase reunirse sin ellas.

Hace algunas semanas, platicando con una adolescente con un problema muy fuerte de ansiedad, me comentó: «Maestro, un fin de semana me quedé en casa ya que mis amigos dijeron que no saldrían para estudiar los exámenes. Pero no fue cierto. Esa noche del viernes me preparé unas quesadillas y me senté en el sillón con un libro que deseaba leer. Inmediatamente recibí notificaciones del Twitter que mis amigos estaban cenando en un restaurante que hace mucho quería ir.

«Me enojé y me entristeció porque me estaba perdiendo experiencias que otros disfrutan».

Este es uno de los síntomas de FOBLO, ya que tenía sentimiento de frustración al quedarse fuera de la actividad del grupo. ¿Cómo superar esto, así como el miedo a quedar fuera?

1. Acepta tus sentimientos. Es natural estar molesto cuando la gente te deja fuera, incluso si no fue a propósito. Evita negarlos o reprimirlos, porque esto solo los empeorará en lugar de hacerlos desaparecer.

2. No saques conclusiones precipitadas. Este tipo de estrés emocional puede empeorar la ansiedad y hacer que sea aún más difícil pensar en explicaciones racionales. En lugar de permitir que el miedo gobierne tus pensamientos, usa el razonamiento y examina los datos.

3. Explora las señales que estás enviando. Si ves una tendencia de que otros te excluyen, vale la pena pensar si tus acciones son las culpables.

4. Recuerda tu valor. Creer que no perteneces podría llevar a una baja autoestima y confianza. La conversación positiva y las afirmaciones pueden ayudarte a recuperar tu confianza en ti mismo. Además, sentirte más seguro puede ayudarte a intentar conectarte con otros en lugar de esperar una invitación.

5. Hacer nuevos amigos. Si tus amistades actuales no te proporcionan la compañía y el apoyo emocional que necesitas, es hora de intentar hacer otras nuevas. La gente cambia con el tiempo y estos cambios son frecuentemente acompañados por nuevos intereses y relaciones. Mientras tanto, puedes evitar sentirse solo haciendo amigos con otras personas que comparten sus intereses en el trabajo o en su comunidad.

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