Preocupadas por lo físico

En nuestra adolescencia era muy importante el pertenecer al grupo de amigos y compañeros de la escuela. La identidad del adolescente se solidifica con los lazos de amistad entre sus pares. En otras palabras, no hay nada más importante entre ellos que el encajar o «fit» en sus estándares de aprobación, especialmente en las redes sociales.

Las adolescentes se encuentran en una encrucijada que no tiene salida. La opinión que tienen los demás de nosotros mismos siempre ha sido transcendental en la pubertad. Sin embargo, en los últimos años la imagen corporal ha incrementado aún más la presión entre ellas.

Las redes sociales como el TikTok, Instagram, Twitter y WhatsApp han creado estilos de vida e imágenes corporales que la mayoría de las adolescentes desearía poseer. Sin embargo, de las chicas que presumen su físico, solamente el 2 por ciento de la población femenina es capaz de lucirlo.

Y como resultado hay un aumento considerable de problemas de salud mental y emocional como estrés, ansiedad, depresión, baja autoestima, pensamientos suicidas y dismorfia corporal, al no responder a las exigencias corporales de las chicas en las redes sociales.

El glamour, lo superficial y vano hoy se han convertido en el único sentido de vida verdadero por el que luchan las adolescentes.
En el 2013 publicamos el libro Niñas Glamour: La Tercera Mujer, por la Editorial Trillas. El libro anuncia el nuevo empoderamiento de las mujeres. Poseen mayor libertad, educación y poder económico, pero son menos felices porque se enfrentan a un mundo donde la sociedad y los medios de comunicación las presionan a dar mayor importancia a la belleza física para ser populares y aceptadas por sus «amigos» de las redes sociales.

El libro fue publicado hace ocho años, pero su contenido fue estudiado hace más de 10 años. El Instagram y el WhatsApp estaba en pañales y no existía el TikTok, entonces las únicas redes que se usaban eran el Facebook o el ask.fm, y entre sus problemas más fuertes estaba el «sexting» (envío de imágenes, videos o mensajes escritos con fuerte contenido erótico).

Hoy también se le conoce como «pack» o «send nudes». Es muy común que los adolescentes y jóvenes soliciten o envíen sus «packs» o «nudes» a sus amigos o personas que se los pidan, para tener su aprobación o aumentar el número de «likes» o notificaciones en sus perfiles.

Los papás debemos abrir los canales de comunicación y centrar reconocimientos en su interioridad como inteligencia, bondad, servicio, entrega, esfuerzo y empatía, y no solamente hacia su belleza física.

Observo a muchos papás que únicamente les enaltecen la imagen corporal desde pequeñas: «Eres la niña más bonita de tu salón» o «Esa falda te hace ver muy sexy.»

Las hijas de padres que solamente valoran lo físico en ellas aprenderán que la apariencia corporal es lo único que les dará felicidad y éxito en la vida. Sin embargo, es algo que no tienen bajo su control. No pueden cambiar el color de sus ojos, de su piel o el estilo de su cabello.

Al no cumplir con las expectativas físicas de las chicas que postean sus videos o imágenes se sienten desilusionadas y surgen problemas serios emocionales como inseguridad, baja autoestima, exclusión social y depresión. Enseñemos a valorarse por lo que son en su interior y no cómo los demás las ven.

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