Procrastinación es postergar o dejar para después el cumplimiento de alguna tarea.
Creo que la mayoría de nosotros, alguna vez hemos procrastinado. «Después lavo los platos». «Mañana pago la tarjeta de crédito» «La próxima semana empiezo a realizar el proyecto final».
Esto puede ser sinónimo de flojera, pero no lo es desde mi punto de vista. Hay varias causas por las cuales nuestros hijos no quieren cumplir con sus responsabilidades a tiempo: baja autoestima, miedo al fracaso, inseguridad, desmotivación, carencia de un sentido significativo de vida, pobre administración del tiempo y, en mi opinión la más importante, distracciones de la tecnología como redes sociales, televisión y videojuegos.
La mayoría de las preparatorias y universidades se acercan a las evaluaciones finales del semestre y muchos maestros hemos compartido con los alumnos proyectos, tareas y trabajos finales con anticipación para su elaboración y entrega.
Siempre el periodo de exámenes finales es de estrés y ansiedad por obtener una buena calificación y acreditar las materias.
En los últimos años observo más alumnos con grandes dificultades para controlar esta presión. La mayoría se queja de que los maestros los saturamos de trabajos y exámenes en muy poco tiempo y esto les provoca estrés y ansiedad.
Hablaré por mí. Hace 5 semanas, en mis cursos universitarios, expliqué el trabajo final para entregar en una semana. Cada clase hacía un paréntesis para ver sus avances y contestar dudas de sus proyectos. Faltando 7 días para su entrega, el 90 por ciento de los alumnos no lo ha empezado y ya se quejan de que los maestros exigimos su entrega en la misma semana y que es demasiado.
Un padre de familia que no conoce los antecedentes puede juzgar a los profesores de ser insensibles a la exigencia académica hacia sus hijos. Entiendo que hay maestros inconscientes y que encargan trabajos finales con poca anticipación. Pero no son todos.
En el 2014 se publicó el estudio «Student Psyche Report» sobre procrastinación.
La encuesta se aplicó a más de mil 300 estudiantes de preparatoria y universidad. El 87 por ciento se definía como procrastinadores y el 45 reportó que esto les afectaba en sus promedios de calificaciones.
Muchos muchachos sabiendo que tienen una tarea importante por entregar eligen TikTok o un videojuego. Lo último les da un placer inmediato, pero la postergación «es hacerse daño uno mismo», como lo afirma el Dr. Piers Steel en su libro The Procrastination Equation: How to Stop Putting Things Off and Start Getting Stuff Done. La autoconciencia o el sentimiento de incumplimiento nos hace sentir mal.
Todos ellos saben que evadir una tarea es incorrecto, sin embargo, su impulso y placer los empuja a disfrutar el momento y no cumplir con su deber. El problema de la procrastinación no es sólo incumplir una tarea sino que la tarea sea realizada de forma mediocre por la presión del tiempo.
Papás: podemos considerar que la distracción es la razón más común de la procrastinación. La solución está en nuestras manos. Regulemos el uso de la tecnología. No permitamos que tengan su celular al lado de su computadora mientras trabajan o que duerman con él.
La tecnología debe ser una herramienta que dominemos y no que nos domine.
Gracias por el articulo, quizás es algo que ya sabemos pero lo olvidamos,.. hoy aprendí que hasta nombre tiene, mil gracias por compartirnos.
Su análisis y reflexiones a cada tema es de gran entendimiento para mi.
Gracias por compartirnos su experiencia e información de otros estudios.
Es cierto, nos descuidamos tanto de nuestras responsabilidades por cuidar nuestras redes sociales. Nos olvidamos que somos el ejemplo a seguir de nuestros hijos y justificamos su falta de tiempo a las tareas escolares queriendo hacer responsable al maestro. Me ha tocado escuchar clases con mis hijos y si es como UD dice, la mayoría deja hasta el último día para entregar el trabajo, otros ni si quiera se dan tiempo de saber que han encargado. Y claro termina el semestre y muchos papás hablando con lo maestros para ver el porque reprobó a su hij@ sin estar enterados que no siquiera a clases entro.
Muchas Gracias por su artículo, me ha sido muy útil.
Sus conferencias, me hacen reflexionar sobre lo que hago y también de lo que dejo de hacer. Muchas gracias.