En los últimos años he observado un deterioro en la autopercepción, especialmente entre los adolescentes y jóvenes.
La autoestima se refiere a sentirse bien consigo mismo, estar orgulloso de sus logros y creer en sí mismo. Es importante para los adolescentes, ya que les permite probar cosas nuevas, tomar riesgos saludables y resolver problemas, preparándolos para un futuro positivo.
La autoestima y la confianza son dos aspectos entrelazados de ser un adolescente. Cuando tenemos una alta autoestima hay la confianza para probar cosas nuevas (incluso si no funcionan) y la capacidad de hacer frente a los errores que se cometen. Así, empiezas a sentirte merecedor de las cosas. Te vuelves menos necesitado, porque has desarrollado estabilidad. Una persona con autoestima alta se autosabotea menos y tiene más iniciativa para enfrentar retos nuevos y perseverar a pesar de las frustraciones y fracasos.
«Soy deficiente» es una autopercepción negativa que ocasionará que nuestro hijo evite y huya de situaciones difíciles y con riesgo a fracasar. Es importante centrarnos en sus aspectos positivos, ser pacientes con sus errores y alentarlos para tomen decisiones saludables para promover la autoestima positiva.
Una de las causas por las que nuestros hijos tienen baja autoestima somos los papás. Los padres perfeccionistas y que buscan a toda costa que sus hijos sean los campeones, primer lugar en la escuela y la mejor bailarina de la escuela de danza, promueven que las niñas y niños se centren en sus defectos y errores y no en sus fortalezas. Hoy muchos papás tienen el objetivo que sus hijos sean los más sobresalientes y los presionan para que sean perfectos.
Los padres debemos desarrollar en nuestros hijos una mentalidad de crecimiento en el hogar, alentarlos a entender que sus habilidades más básicas se pueden desarrollar a través de la dedicación y el trabajo duro. Como dice la psicóloga Carol Dweck, creadora del concepto Mindset: «Esta visión crea un amor por el aprendizaje y una resiliencia que es esencial para un gran logro». Ayudarlos a adquirir habilidades nuevas y animarlos a ver sus fracasos como una oportunidad para crecer más. Es esencial enseñarles que pueden aprender de sus errores y expandir sus intereses y habilidades.
¿Que podemos hacer? Un consejo es fomentar la diversidad de actividades e intereses. Por ejemplo, si usted anima a su adolescente a ser voluntario o ayudar a otros menos afortunados, ellos obtienen una nueva perspectiva y un propósito en la vida.
Otra idea para fomentar la autoestima es desarrollar la autocompasión. Es un momento perfecto para introducir a su adolescente a la atención plena, afirmaciones positivas e incluso escribir en un diario. La autorreflexión cada noche antes de dormir los hace más conscientes de ellos mismos de sus fortalezas