Directores y maestros reportan con gran preocupación que muchos de sus estudiantes presentan carencias en la post pandemia: baja tolerancia a las frustraciones, rezago educativo y pocas habilidades son algunas de las características que la mayoría de niños, adolescentes y jóvenes mantienen en el regreso presencial de clases.
En un artículo publicado en el 2022 por la revista Longitudinal and Life Course Studies, los niños y adolescentes están batallando con las habilidades sociales después del Covid-19 y pueden tener consecuencias a largo plazo. Encontraron que alumnos de primaria tenían menos confianza y seguridad para hablar con otros después de la pandemia y tienen un sentimiento de haber perdido a sus amigos.
Como resultado, muchos niños y adolescentes pueden estar luchando con déficits de habilidades como dificultad para hacer amigos, mantener relaciones y comunicarse eficazmente con los demás.
La pandemia obligó a cerrar las escuelas, cancelar las actividades extracurriculares y establecer medidas de distanciamiento social. Para muchos niños y adolescentes, estos cambios han resultado en una disminución de las oportunidades de socialización, un mayor tiempo frente a la pantalla y una falta de interacción cara a cara con amigos y familiares.
El aislamiento social durante la pandemia fue motivo de un desajuste social y causa importante de depresión, ansiedad y problemas de salud mental, además de que puede conducir a una mala salud física. Por ello es fundamental en la familia y en la escuela la creación de redes sociales que conecten a los niños y jóvenes con sus compañeros, familias y redes comunitarias. Promover actividades de pertenencia, tolerancia, empatía y resiliencia son esenciales para crear y fortalecer lazos de amistad y buenas relaciones con sus maestros y compañeros, y se sientan más seguros y protegidos en la escuela.
Julie Hubbard, psicóloga de la Universidad de Delaware, encontró que los niños que recibían una instrucción de calidad en la escuela y eran educados en el hogar tenían un nivel significativamente más alto de habilidades sociales que aquellos que tenían una baja cantidad de aprendizaje. Las habilidades sociales también juegan un papel crucial en su éxito académico, ya que les ayudan a interactuar con maestros y compañeros de clase, participar en proyectos grupales y expresar sus pensamientos e ideas de manera efectiva.
Las habilidades sociales son esenciales para su futuro éxito profesional. Muchos trabajos requieren que las personas trabajen en colaboración con otros, se comuniquen de manera efectiva y resuelvan problemas. Por lo tanto, desarrollar fuertes habilidades sociales desde el principio puede tener un impacto significativo en su éxito futuro.
Los padres y educadores desempeñan un papel crucial en el apoyo a los niños y adolescentes con déficit de habilidades sociales. Pueden proporcionar oportunidades para la socialización, enseñar habilidades sociales a través del juego y las actividades, y modelar habilidades positivas de comunicación y construcción de relaciones.
Además, pueden crear un ambiente de apoyo y enriquecimiento que permita a los niños y adolescentes sentirse seguros y cómodos expresándose. Actividades como juegos de mesa, deportes y proyectos de arte brindan oportunidades para que los niños y adolescentes practiquen habilidades de comunicación, resolución de problemas y colaboración de una manera divertida y atractiva. Estas actividades también pueden ayudar a desarrollar su confianza y autoestima.