Más comprometidos

Quisiera expresar mi admiración y agradecimiento a todos los papás no solamente por su día, sino por su cuidado, amor y entrega a su familia. ¡Muchas felicidades!

En el contexto social, la noción de familia se ha transformado para incluir formas y dinámicas, desafiando así los roles y estereotipos. Un elemento de esta transformación es el reconocimiento del papel del padre en la unidad familiar.

Los padres contribuyen al desarrollo emocional, social y cognitivo de los hijos, mejorando su bienestar y su éxito. Estudios indican que la participación del padre produce efectos beneficiosos en los resultados conductuales, logros académicos y condiciones de salud mental de los niños. Sin embargo, a pesar de la conciencia sobre la importancia de los padres, existen algunas tendencias y expectativas de la sociedad que siguen asignando a las madres las responsabilidades de la crianza.

En consecuencia, es imperativo examinar y acentuar el papel de los padres en las estructuras familiares, subrayando las contribuciones que hacen y promoviendo un mayor reconocimiento y apoyo a la participación paterna en el cuidado de los hijos.

La delimitación del papel paterno dentro de los marcos familiares ha experimentado una transformación en los últimos 50 años. En diversas civilizaciones, la figura paterna se percibía como la autoridad familiar preeminente a la que se confiaba la provisión de sustento económico y la ejecución de decisiones familiares.

Este modelo patriarcal perduró a través de siglos, colocando a los padres en los papeles de figuras autorizadas y agentes de disciplina dentro de la estructura familiar, pero con el cambio gradual de las normas sociales y la evolución de las conceptualizaciones de los roles de género el rol paterno experimentó una transformación más empática y menos impulsiva.

En las décadas más contemporáneas ha surgido un énfasis en las dimensiones emocional y de cuidado de la paternidad con los padres asumiendo cada vez más un papel proactivo en la crianza de los hijos y apoyo emocional.

En medio de todo un cambio del papel del padre en la familia podemos encontrar que aumentan el avance intelectual y social de sus descendientes, fomentando un apego confiable y respaldando la robustez en medio de las adversidades. Además, han ganado un gran terreno en la crianza de los hijos y las tareas domésticas del hogar.

Entiendo que jamás el hombre podrá igualar el tiempo y trabajo de la mamá en casa, aunque en los últimos años los padres han aumentado su participación en el hogar y están más comprometidos en la formación de los hijos.

Las investigaciones denotan que los hijos con figuras paternas comprometidas exhiben logros académicos superiores, interacciones sociales mejoradas y un mayor equilibrio emocional. Además, la presencia de una entidad paterna de apoyo se correlaciona con una menor incidencia de la delincuencia juvenil y la dependencia de sustancias.

Por lo tanto, se hace imperativo reconocer y enfatizar el papel paterno dentro de los entornos familiares. ¡Muchas felicidades, papás!

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