Esta semana fue publicado el libro más reciente de Cara Natterson, pediatra norteamericana y miembro de la Academia Americana de Pediatría, titulado This is so Awkward: Modern Puberty Explained (Esto es demasiado extraño: La pubertad moderna explicada) donde presenta los hechos más impactantes que no son reconocidos de la pubertad moderna:
1. La pubertad empieza dos años más tempranamente que la generación anterior.
2. El cerebro no termina de madurar hasta casi los 30 años. Deja un gran abismo entre la madurez corporal que inicia a alrededor de los 9 años y la plena madurez para tomar buenas decisiones entre 27 y 30 años.
3. Pobre autopercepción de su imagen corporal por una exposición excesiva de redes sociales e internet. Más de la mitad de los adolescentes tienen una pobre autopercepción de su cuerpo.
4. El 20 por ciento de las personas en los Estados Unidos que se identifican como transgénero tienen entre 13 y 17 años.
5. La primera exposición de pornografía, en promedio, es a los 12 años en los niños y a los 13 años en las niñas.
6. Según las encuestas reportan que el 40 por ciento de los preparatorianos expresan sentimientos de tristeza, ansiedad y miedo del futuro: es más alto en las mujeres en 60 por ciento y los chicos LGBTQ+ en un por ciento.
Todos los adultos somos sobrevivientes de la pubertad. La adolescencia no solamente se caracteriza por la madurez sexual sino que es un periodo crucial para la adquisición de la identidad y el fortalecimiento de las estructuras cognitivas, emocionales y sociales del individuo.
Pero una de las preguntas que muchos papás se hacen es ¿por qué la pubertad se está acelerando entre los 9 y 10 años? No hay todavía una explicación. Existen varias teorías que tratan de definir la o las causas como ciertos alimentos, bebidas y cosméticos que usamos o la exposición de estrés crónico o el sobrepeso, donde las células de grasa influyen en la activación hormonal.
No porque su madurez sexual es precoz significa que también su deseo sexual esté presente. Existe el gran peligro de la presión social, sean amigos, compañeros o medios de comunicación, que impulsan que niños menores de 10 años empiecen a experimentar su sexualidad impulsándolos a buscar pareja, ver pornografía o tener relaciones eróticas con el otro sexo. Efectivamente en la pubertad tienen cambios físicos muy rápidos, pero su madurez cerebral y emocional no ocurre tan rápido.
Una niña de 11 años puede tener una apariencia física de una mujer madura, pero solamente tiene 11 años. La investigación afirma que las niñas que tienen una pubertad precoz tienen mayor riesgo de experimentar una vida sexual más temprana y, además, son más vulnerables a sufrir ansiedad, depresión trastornos alimenticios y experimentar con drogas y alcohol. Quiero aclarar que el desarrollo temprano no es causa de esto sino que la falta de orientación y supervisión puede provocar que los niños adolescentes precoces tomen malas decisiones.
Es muy importante, papás, que nos sentemos con ellos y hablemos sin prejuicios sobre los cambios físicos y emocionales que sufren nuestros hijos adolescentes y darles tranquilidad sobre su aspecto físico. Aprendamos a escucharlos y no interpretemos sus miedos como algo insignificante. Nuestros hijos adolescentes no solamente están viviendo un cambio físico que los presenta ante la sociedad como casi adultos, sino que, además, tienen una gran presión a responder como «adulto» cuando todavía es un niño.
