Algunos hombres ignoran lo que realmente se espera de ellos en una pareja y, desde mi consideración, no siempre son las cosas llamativas como tener un cuerpo esbelto, un trabajo bien remunerado o ser popular en redes sociales.
De hecho, creo que algunos de los aspectos que más se espera de los hombres son cosas que muchos ni siquiera se dan cuenta que hacen. Son comportamientos sutiles, a menudo inconscientes y que revelan quiénes son en su interior. Van algunos:
- Vulnerabilidad auténtica. No hablo de la vulnerabilidad como debilidad, sino de esos momentos genuinos cuando un hombre baja la guardia y se permite ser visto como es verdaderamente.
- Confianza tranquila. ¿El alarde ruidoso y exagerado? No creo. Pienso que en nosotros es valiosa la seguridad constante en sí mismo y que no necesita gritar por atención.
- Gestos reflexivos y pequeños. Los gestos románticos son agradables, pero son las acciones cotidianas las que se mantienen presentes. Comprar un bocadillo favorito sin que se lo pidan o recordar pequeños detalles nos presenta como personas consideradas. Todo esto, por supuesto, considerando aspectos mayores como ser responsables y respetuosos.
- Humor natural. No tienen que ser chistes de comedia o frases ensayadas. Lo que realmente hace sonreír es el sentido del humor sin esfuerzo, la forma en que uno puede reírse de sí mismo, encontrar alegría en los pequeños momentos o proyectar luz ante una situación difícil.
- Escuchar y no corregir. Las personas aman cuando son escuchadas sin tratar de arreglar las cosas inmediatamente. A veces sólo necesitan desahogarse o expresar sus sentimientos y no siempre buscan soluciones. Quieren sentirse escuchadas y comprendidas, no necesariamente tener un problema resuelto.
- Ser apasionado por algo. No es tanto lo que te apasiona, sino el hecho de que tienes algo en tu vida que te ilumina. Ver a un hombre genuinamente entusiasmado y dedicado a algo es increíblemente atractivo, porque muestra ambición y un sentido de propósito.
Las parejas aprecian a los hombres que saben cómo darles espacio para respirar y ser ellas mismas. Se trata de entender que el respeto es la base de cualquier relación fuerte y que se valora a su persona no sólo como una pareja romántica.
Esto puede parecer algo pequeño, pero es un signo importante de madurez y confiabilidad. Las cosas que haces sin siquiera darte cuenta -la forma en que escuchas, en que te importan los demás, cómo haces reír a tu pareja – son las cosas que secretamente más aman de ti.