Mamá sí hace diferencia

La adolescencia se considera la etapa evolutiva más peligrosa en el desarrollo de la persona.

 

La psicología señala que la edad cronológica de la adolescencia es entre los 11 y los 19 años.

 

En esta etapa hay una gran predisposición a tomar decisiones más riesgosas que en cualquier otra edad. Éstas pueden incluir poca responsabilidad al manejar, tener relaciones íntimas prematuras y experimentar con sustancias adictivas.

 

En otras palabras, los adolescentes buscan experimentar situaciones peligrosas para obtener o incrementar sentimientos de recompensa y placer.

 

Este impulso de probar conductas riesgosas se incrementa mucho más en la compañía de amigos.

 

La presión social de los adolescentes es enorme buscando la aprobación, aceptación y estatus entre sus pares. Por ello cambiaría un poco el refrán diciendo: «Más vale solo que acompañado».

 

Sin embargo, el cerebro del adolescente procesa en forma diferente estos riesgos cuando mamá está cerca. En otras palabras: «Mamá sí hace diferencia».

Un estudio del Dr. João Moreira, en 2017, con adolescentes de 15 años con un videojuego de manejo a través de varios semáforos encontró que los adolescentes amaban el riesgo y aceleraban cuando la luz del semáforo cambiaba de luz ámbar o amarilla a roja.

 

Esto se explica por la mayor inmadurez de su lóbulo frontal cuyas funciones son tomar buenas decisiones, controlar los impulsos y regular los deseos del placer inmediato comparado con los adultos.

 

Pero también hay una gran influencia cuando un adulto está alrededor, ya que el cerebro del adolescente se activa menos en buscar gratificación inmediata y por consecuencia baja la incidencia de riesgos.

 

Otro estudio publicado por Developmental Science afirma que el cerebro del adolescente tiene mayor influencia con la presencia de mamá que con otro adulto extraño.

 

La investigación es muy clara al definir que la presencia materna hace que su cerebro tenga una mejor conexión entre los centros cerebrales en la toma de decisiones y la regulación de la dopamina que produce placer en los adolescentes.

 

El cerebro activa más las áreas relacionadas a la buena toma de decisiones (lóbulo frontal) y disminuye la impulsividad (amígdala) cuando mamá esta presente. En otras palabras, cuando hay presencia maternal el adolescente tiene una mejor predisposición de tomar decisiones buenas y seguras ante escenarios peligrosos o influencia de otros adolescentes.

 

Mamás, no es fácil acompañar a nuestros hijos adolescentes y ahora más cuando su referencia de vida son sus amigos y el internet.

 

Las invito a entrar a sus recámaras, observar, peguntar, dialogar sobre mensajes, imágenes y videos recibidos y enviados y hasta participar en sus videojuegos.

 

Entiendo que lo más que desean es vivir su propio mundo, con sus amigos y aparte de los adultos, especialmente de sus padres.

 

El acompañamiento no es invasión a su privacidad sino alejarlos de situaciones de riesgo y ayudarles a tomar buenas decisiones a pesar de la presión de sus amigos.

6 comentarios

  1. Gloriadiciembre 3, 2021

    Muchas Gracias

  2. Gabrieladiciembre 1, 2021

    Estoy totalmente de acuerdo con el Dr. Anaya, siempre he dicho que el cerebro se los adolescentes está completamente formado hasta los 21 y los padres deben de acompañarles mientras tanto. Gracias Dr.

  3. Monica Briseñonoviembre 30, 2021

    Me encantó el artículo, súper cierto y el que la mamá este presente si creo que hace una gran diferencia. Es una etapa y edad súper vulnerable y hay mucha info que no podemos controlar pero si estamos presentes creo que sí podemos ayudar mucho a las tomas de decisiones y para su crecimiento en el futuro.

  4. Martha canalesnoviembre 30, 2021

    Totalmente de acuerdo, la presencia materna sana es esencial En el Desarrollo físico ,social y emocional…hay que dejarlos crecer, hacerlos que vivan sus propias experiencias, acompañarlos en sus triunfos y fracasos Pero que siempre sientan nuestra presencia para que cuando “vuelen fuera del nido” Lo hagan fuertes, seguros y hacerles saber que siempre estaremos ahí con nuestros hechos,

  5. Aburto Cosettenoviembre 30, 2021

    Es muy cierto!!
    Los hijos adolescentes sienten esta especie de rechazo-apego a la mamá. A veces se pueden portar fríos, distantes y hasta groseros con nosotras pero no por eso vamos a dejar de amarlos e insistir en este acompañamiento. También es difícil para las mamás no sucumbir a esta idea de mejor lo dejo solo, para no batallar. Pero créanme tiene un valor inmenso estar con ellos

  6. Angélicanoviembre 30, 2021

    Muy cierto, hay que estar cerca aunque ellos se resistan, finalmente terminan cediendo y agradeciendo la cercanía. Se dan cuenta que es por el gran amor que les tenemos.

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